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Una guía práctica para tomar la mejor decisión.

¿Y ahora qué hago?

Hoy en día, los ordenadores en general y los portátiles en particular son herramientas fundamentales en nuestra vida diaria, ya sea para trabajar, estudiar o simplemente gestionar nuestras actividades personales. Pero, ¿qué sucede cuando una parte esencial del equipo, como la pantalla (display) o el teclado, sufre un daño inesperado? Imagina un caso típico: tu portátil cae accidentalmente al suelo o cierras la tapa sin retirar un objeto que reposaba sobre el teclado, rompiendo la pantalla, o te cae café en el teclado. De pronto, te enfrentas a una situación que requiere una solución urgente, ya que no puedes trabajar con un equipo en mal estado, y tampoco prescindir de él, durante un tiempo.

Aunque conectar un monitor o un teclado externo puede ofrecerte una solución temporal, tarde o temprano tendrás que abordar el problema y solucionarlo de manera definitiva. Aquí te presentamos las tres alternativas más comunes a las que tendrás que enfrentarte, junto con sus ventajas, desventajas y los posibles riesgos de cada una.


Opción 1: Buscar ayuda en el mercado local

Una opción inmediata podría ser acudir a los centros de reparación locales, esos lugares en la ciudad donde se concentran numerosos técnicos especializados en reparación de computadoras. En teoría, esta alternativa parece sencilla, pero en la práctica puede convertirse en un proceso largo y frustrante.

¿Por qué?

  • Los fabricantes de portátiles diseñan sus componentes, especialmente pantallas y teclados de tal manera que se adapten específicamente a las dimensiones y características de cada modelo. Por esta razón, estos repuestos denominados como “propietarios”, han generado un amplio abanico de referencias, diferenciadas entre sí, muchas veces de manera sutil y poco perceptible para individuos legos en la materia, e inclusive para los profesionales.
  • Como consecuncia, encontrar la pantalla o el teclado exacto para tu equipo puede requerir visitar múltiples y diversos técnicos, hasta que uno de ellos logre identificar y/o prometer localizar el repuesto adecuado. Es probable que te solicite tener que dejar el equipo durante un tiempo en su taller para buscar el repuesto y confirmarte el precio. Esto implica no solo tiempo perdido, sino también la incertidumbre de no saber si efectivamente te resolverá el problema. Además, la preocupación por tu información confidencial que reposa en el disco duro no dejará de mortificarte.
  • O también podría sucederte, en el mejor de los casos, que hallaras un técnico que lo tiene disponible, o lo ha ubicado con un colega vecino, y te lo cotiza inmediatamente; pero si el costo resulta excesivo, o no te genera confianza, podrías no aceptar la oferta para tener que comenzar de nuevo el proceso. Si decides aceptar el servicio, deberás dejar tu equipo en su taller, para que proceda a realizar el trabajo y te lo entregue tiempo después.

Riesgos:

  • Gastar tiempo y energía recorriendo múltiples talleres.
  • La posibilidad de recibir un repuesto de baja calidad, usado o incorrecto.
  • La falta de garantías sólidas o confiables en caso de que posteriormente algo salga mal.

Opción 2: Comprar directamente el repuesto en Internet

Otra alternativa es recurrir al vasto mercado de internet, donde puedes buscar la pantalla o el teclado utilizando el modelo y la referencia de tu portátil. Esta opción, aunque parece atractiva por la facilidad de acceso y la variedad de opciones, también tiene sus desafíos.

¿Qué implica?

  • Deberás investigar entre diferentes proveedores, comparando precios, características y tiempos de envío; siempre tendrás dudas respecto al número de parte. Esto puede ser abrumador, especialmente porque no tienes experiencia técnica.
  • Haces el pedido, esperas a que te llegue y lo recibas. Deberás contratar enseguida a un técnico que lo instale. Sin un profesional idóneo y de confianza, corres el riesgo de que la instalación no sea adecuada y te resulte cualquier otra falla en tu equipo, sin el consecuente respaldo y la garantía por el daño ocasionado.
  • Además, después de recibir la mercancía, pueden surgir problemas como un repuesto incorrecto, dañado, roto, defectuoso, o incluso que el proveedor cometa un error al enviarte una referencia equivocada.

Riesgos:

  • Si el repuesto no es el indicado, llegó roto o defectuoso, tendrás que lidiar con devoluciones (si te las aceptan), procesos de reembolso y costos adicionales de envío. El resultado de comparar los costos y dificultades de estas labores, contra el precio del producto, no las justifican.
  • Pérdida de tiempo en resolver problemas que podrían haberse evitado con una gestión más confiable y transparente.
  • Inseguridad sobre la calidad del repuesto adquirido.

Opción 3: Pedir el repuesto a Lacomex, tu solución segura

La tercera y más efectiva alternativa es optar por un proveedor confiable como Lacomex , donde la experiencia y la garantía son nuestra prioridad.

¿Por qué elegirnos?

  • Asesoramiento personalizado: Al contactarnos, solo necesitas informarnos el modelo y la referencia de tu portátil. Nuestro equipo se encargará de identificar el repuesto exacto que necesitas.
  • Cotización clara y transparente: Recibirás una cotización detallada, con la opción de incluir o no el servicio de instalación, según lo prefieras.
  • Garantía de compatibilidad: Te garantizamos que el repuesto que recibirás será 100% compatible con tu equipo. Si por alguna razón se presenta cualquier falla durante el período de garantía previamente pactado, lo reemplazaremos por uno nuevo, sin costo adicional para ti.
  • Proceso simple y seguro: Una vez que aceptes nuestra propuesta, solo deberás hacernos un anticipo para que el pedido quede en firme y esperar a que te llegue a tu dirección de entrega, o a que te lo instalemos, según hayamos pactado.

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